La inteligencia artificial consiste en la imitación de las máquinas de nuestra forma humana de pensar.

Y esto lo hace por medio de datos que nosotros los humanos le proveemos y con algoritmos que nosotros incluso le podemos dar o generar.

Normalmente la inteligencia artificial aprende como un niño pequeño.

Empieza con la información básica que le das y luego sigue aprendiendo más y más información por sí mismo haciendo preguntas. Cuantos más datos tenga y más preguntas haga, más mejorará sus algoritmos y mejor será su capacidad para resolver problemas. La inteligencia artificial se utiliza en muchos campos diferentes.

En medicina, puede ayudar a los médicos a analizar los datos médicos para encontrar mejores métodos de diagnóstico y tratamiento. En la ciencia, la inteligencia artificial puede utilizarse para encontrar nuevos descubrimientos y nuevos hechos sobre nuestro mundo. En los negocios, la inteligencia artificial puede utilizarse para analizar datos y patrones con el fin de predecir tendencias y patrones futuros y encontrar las mejores formas de hacer negocios.

En la educación, la inteligencia artificial puede utilizarse para analizar los datos y patrones de los estudiantes para encontrar las mejores formas de ayudarles a aprender y mejorar. Y la lista continúa.