La fibra óptica es un medio de transmisión de datos mediante fotoeléctricos a través de hilos de vidrio transparente o de plástico.

En español estos hilos transmiten pulsos de luz, o sea, flashazos. y si se transmite luz, obviamente viaja a la velocidad de la luz.

Por tanto, si envías datos a través de una fibra óptica, tardarán un tiempo finito en llegar a su destino. La mayoría de las veces, esto no es un problema. Sin embargo, en determinadas situaciones, como las transacciones financieras, no puedes permitirte correr riesgos. Por eso, puedes hacer que la velocidad de transmisión de los datos sea aún más lenta aumentando el número de destellos por segundo. A esto se le llama empaquetar los datos. Como puedes imaginar, hace que la comunicación sea aún más lenta.

Ahora se pueden enviar datos por fibra óptica a una velocidad con la que incluso los contables más meticulosos pueden sentirse cómodos. No se pueden enviar datos más rápido que la velocidad de la luz. Sin embargo, puedes enviarlos más despacio que la velocidad de la luz. Puede parecer contraproducente, pero en realidad resuelve algunos problemas. La transmisión lenta de datos es más segura porque no puede ser interceptada. Además, reduce la cantidad de datos que hay que almacenar.